El Número de Ar es un número entero, positivo y ordinal, representado con un signo de admiración invertido (¡), por ejemplo: 1¡
, 2¡
, 3¡
, etc. Cada Número de Ar se asocia a uno o varios términos conceptuales, indicando su posición en el listado jerárquico de la Lógica del ArXe.
Establecemos como regla fundamental que:
- Cada término se corresponde con un único Número de Ar.
- Un mismo Número de Ar puede estar asociado a varios términos.
Esto define una relación no inyectiva entre los Números de Ar y los términos.
Ejemplos:
Incorrecto (no se permite que un mismo término esté asociado a varios números):
1¡ => "Ser"
5¡ => "Ser"
Correcto (varios términos para un solo número):
1¡ => "Ser"
1¡ => "Ente"
o más compactamente:1¡ => "Ser", "Ente"
Dinámica conceptual
Una observación importante: los términos asignados a los Números de Ar pueden variar con el tiempo. Podemos, en cualquier momento, revisar o reordenar nuestras asignaciones según nuevas interpretaciones o necesidades del sistema.
Por ejemplo:
- En un primer momento:
1¡ => "Ser", "Ente"
- Luego decidimos distinguir:
1¡ => "Ser"
,2¡ => "Ente"
- Más adelante, podemos invertir el orden:
1¡ => "Ente"
,2¡ => "Ser"
Esto revela una propiedad esencial del sistema:
Los términos son móviles, pero los Números de Ar son fijos.
La estructura del ArXe no depende de las palabras, sino del orden lógico que éstas intentan reflejar.
Fundamento interpretativo
La Lógica del ArXe puede entenderse, entonces, como un conjunto interpretado de Números de Ar. Lo que le da sentido al sistema es la forma en que asignamos e interpretamos los términos asociados a cada número.
Dicha asignación es, por naturaleza, subjetiva y arbitraria, aunque puede estar más o menos fundada según criterios de necesidad, coherencia o profundidad conceptual.
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